domingo, 11 de noviembre de 2012

Discos que no te salvarán la vida


Inauguro hoy una sección que, sinceramente, no sé si tendrá continuidad: Discos que no te salvarán la vida, pero que te pueden alegrar el día (D.Q.N.T.S.L.V.P.Q... bueno, da igual). Por suerte o por desgracia, no estamos en 1987, y en mi humilde opinión ya no se publican discos como los de 25 años atrás: raro, muy raro sería, que a día de hoy apareciera un Appetite for Destruction (1987), un 1987 de Whitesnake, o un Dr. Feelgood (1989). Pero siguen saliendo álbumes que un día te bajas, que vas escuchando regularmente, que no te apetece quitar del iPod, y que un día descubres que llevan ahí varias semanas y un buen puñado de reproducciones. Aquí van algunos de los publicados este año y que quizás no van a pasar a la historia, pero que a mí me han alegrado más de una tarde.

Break the Silence (2012), de Gun. Muchos cambios han habido en la formación de la banda escocesa desde sus inicios hace cinco lustros. Pero su nuevo disco, con un sonido más animado y fiestero que el de sus primeros trabajos, no suena nada mal. Todo lo contrario, de hecho: fantásticas guitarras y melodías las que nos traen los Gun del siglo XXI, con temas tan destacables como Lost & Found, 14 Stations o el que da título al álbum.



North (2012), de Matchbox Twenty. Si una vez a la banda de Rob Thomas le colgaron la etiqueta de post-grunge por su disco de debut Yourself or Someone Like You (1996), esos tiempos han pasado. Matchbox Twenty, que llevaban 10 años sin publicar trabajo (a excepción del recopilatorio Exile on Mainstream (2007)) facturan un pop-rock elegante, sin fisuras, y con poco espacio para la estridencia. Poco o nada que ver, pues, con los sonidos del Seattle de los primeros 90. Así que los talibanes del grunge encontrarán este North pasteloso y sobreproducido. Pero a los que teníamos cierta querencia al pop de esta banda de Orlando, su regreso a la escena musical ha supuesto una buena noticia.


Whether You Like It Or Not (2012), de The Dirty Pearls. Genial primer larga duración de esta banda neoyorquina que descubrí, lo reconozco, atraído por su tremenda portada. Punk-rock, sleaze, garage y reminiscencias "ramonianas" y "motleycruenianas" en diez temas irresistibles, que incluyen desde alguna balada (You Got Me Where You Want Me) hasta auténticos trallazos como Sucker for a Sequel, pasando por ritmos con un cierto sabor funk (Bring on The Night). Toda una sorpresa, la que para mí debería ser una de las bandas revelación del 2012.



Y hasta aquí esta primera entrega de D.Q.N.T.S.L... Bueno, de esta sección.


No hay comentarios: